Mi primera reacción.

Como madre primeriza, el miedo que sentí al ver en el test EMBARAZADA 3+ fue paralizador. Mi primera reacción fue llorar desconsoladamente y repetir de forma mecánica: es para toda la vida, no sé hacerlo, no estoy preparada… Menos mal que mi pareja se lo tomó bien, con ilusión y serenidad.

Y allí estoy yo, sentada en el frío suelo del aseo, con un vaso lleno de orina, mi pareja a mi lado y el test revelador. Los sentimientos que recorrían mi cuerpo no eran acordes a mi felicidad.

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Llevaba un retraso de un poco más de dos meses, algo normal en mí. Durante las vacaciones de Semana Santa en casa de mis padres estuve moribunda, en el sentido estricto de la palabra. Como no soy de médicos pensé que aquello tan malo se me pasaría. Fue en el ave Málaga-Barcelona cuando me di cuenta que mi cuerpo no era el mismo. Me vi reflejada en la ventanilla del vagón y mi espalda era distinta, me sentía diferente, algo había cambiado. En cuanto llegamos a la estación le dije a mi pareja que comprara un test de embarazo en la farmacia de Sants, no quería esperar.

Esa misma noche, cuando ya me tranquilicé y mi ilusión aumentaba en microsegundos tuve la certeza de que iba a tener un niño y se llamaría Leonardo.

ECO 11-07-14 NIÑO


6 respuestas a “Mi primera reacción.

  1. La verdad es que cuando ves el positivo en el test sientes mucha felicidad pero también te asaltan los nervios y empiezas a tener sensaciones, pensamientos. Algo cambia para siempre. Es precioso pero a la vez desconocido.

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